Jonathan Olvera | La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 27 de octubre de 2025.- La ampliación de la autopista Tlaxcala–Puebla atraviesa uno de sus momentos más críticos luego de que trabajadores de la obra denunciaran haber sido víctimas de amenazas directas y de un ataque armado registrado este miércoles en la zona de construcción, donde una máquina pesada fue incendiada y se reportaron detonaciones de arma de fuego.
Arturo Saavedra, encargado del proyecto, y el Lic. Antonio Robles, representante sindical, señalaron que el ataque habría sido un acto de intimidación presuntamente encabezado por una empresa poblana que intenta quedarse con el contrato de la obra, pese a que —afirman— el proceso adjudicó legalmente los trabajos a personal tlaxcalteca.
De acuerdo con los testimonios, los trabajadores han sido objeto de amenazas constantes para frenar la ampliación y evitar que “compartan” la obra. Aseguraron que, de no estar blindada la unidad siniestrada, el ataque habría dejado víctimas mortales, por lo que calificaron lo ocurrido como un intento de homicidio.
En medio del clima de tensión, los afectados sostienen mesas de diálogo con el Gobierno del Estado, al que solicitaron garantías de seguridad para continuar los trabajos. Según relataron, la gobernadora llamó a no caer en provocaciones y reiteró que el contrato permanece en manos tlaxcaltecas y que se actuará conforme a la ley.
Sin embargo, los trabajadores advirtieron que no retomarán las actividades plenamente hasta contar con vigilancia permanente en la zona y condiciones mínimas que les permitan laborar sin riesgo de nuevos ataques.
El conflicto mantiene en incertidumbre el avance de una obra considerada estratégica para la movilidad regional, mientras los trabajadores exigen que la violencia no se normalice en un proyecto público que —insisten— debería desarrollarse bajo seguridad y transparencia.
