Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, 7 de julio de 2025 — La semana comenzó teñida de sangre en Tlaxcala con dos hechos violentos que reavivan la preocupación por la creciente inseguridad en el estado. En hechos distintos ocurridos en Tequexquitla y San Pablo del Monte, dos jóvenes fueron asesinados a balazos, evidenciando la ineficacia de las estrategias de seguridad municipales y estatales.
En San Pablo del Monte, un joven de apenas 18 años, identificado como Manuel César N., fue asesinado la mañana de este lunes tras una riña en un domicilio ubicado en la calle Xicohténcatl del barrio de Cristo. Testigos señalan que la discusión escaló hasta derivar en una agresión con arma de fuego que terminó con su vida, sin que hasta el momento haya detenidos por el crimen.
En Tequexquitla, horas antes, otro hecho similar dejó como saldo un joven muerto y una mujer herida en pleno centro del municipio, a tan solo una cuadra de la presidencia municipal. A pesar de la cercanía con el Palacio Municipal y la feria patronal en puerta, la violencia se impuso sin que las autoridades locales pudieran anticiparse o responder a tiempo.
Mientras los asesinatos de jóvenes se acumulan en la entidad, la respuesta oficial ha sido tardía y superficial, limitándose a comunicados de rutina y promesas de coordinación entre corporaciones. La ciudadanía, por su parte, exige resultados concretos y un alto a la impunidad que, día con día, normaliza la muerte violenta en las calles de Tlaxcala.
¿Dónde están los operativos preventivos? ¿Por qué no hay una estrategia clara que proteja a la juventud tlaxcalteca? La violencia sigue avanzando y las autoridades parecen seguir reactivas, no proactivas. La vida de los jóvenes no puede seguir siendo la cifra oculta de una política de seguridad fallida.
