Redacción/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, 29 de junio de 2025. – Mientras los visitantes de la primera edición de L’Étape Tlaxcala by Tour de France saborean tacos de canasta y admiran iglesias coloniales, miles de tlaxcaltecas enfrentan una mañana caótica por la suspensión del transporte público y cierre de vialidades en la capital del estado.
En pleno domingo, usuarios del mercado municipal, trabajadores informales, madres con niños en brazos y personas mayores lidiaron con la ausencia de combis y rutas colectivas que fueron suspendidas o desviadas sin previo aviso, dejando a la población local en total indefensión.
Las autoridades estatales y municipales apostaron todo al escaparate turístico del evento internacional, pero olvidaron planear alternativas para quienes dependen del transporte público para realizar sus actividades cotidianas. Las quejas no tardaron en viralizarse en redes sociales, donde ciudadanos reclamaron la falta de información, accesos bloqueados y tiempos de espera de hasta dos horas.
Una postal bonita… que no muestra la otra cara
Mientras tanto, medios oficiales y voceros de gobierno se volcaron en difundir testimonios de turistas encantados con Tlaxcala. Desde la Ciudad de México, Querétaro y otros puntos del país, familiares de los ciclistas hablaron maravillas de la hospitalidad local, la limpieza de la ciudad, y la riqueza cultural.
“Recomiendo ampliamente Tlaxcala”, expresó Alfonso Castañeda, padre de una competidora. “Es tranquilo, con buena gastronomía y muy acogedor”, dijo Jacqueline Rodea, otra visitante. Incluso se destacó que eventos como este “ponen a Tlaxcala en el mapa del mundo”, según palabras de Narciso Hernández, originario de Nopalucan.
Sin embargo, pocos medios oficiales mencionaron que los habitantes de Tlaxcala capital no pudieron desplazarse libremente en su propia ciudad, y que muchos simplemente no llegaron a trabajar, vender o asistir a sus compromisos.
¿Turismo para unos, parálisis para otros?
A pesar del indiscutible valor de atraer eventos de talla internacional como el Tour de France, lo sucedido hoy reabre un viejo debate: ¿para quién se organizan estos espectáculos? ¿A costa de quién se presume el desarrollo turístico del estado?
Mientras el gobierno celebra el “éxito” del evento, los tlaxcaltecas sin combis y con rutas bloqueadas siguen esperando algo más que fotos para las redes sociales: una planeación urbana incluyente y con sentido común.
