Redacción/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 14 de julio de 2025. — En un escenario donde cada órgano puede representar la diferencia entre la vida y la muerte, Tlaxcala ocupa el penúltimo lugar a nivel nacional en donación de órganos cadavéricos. Así lo reconoció el secretario de Salud estatal, Rigoberto Zamudio Meneses, quien hizo un llamado urgente a construir una cultura de donación altruista que hoy simplemente no existe en la entidad.
“Los órganos no van al cielo, deben quedarse en la tierra para dar vida”, sentenció el funcionario, reconociendo la profunda brecha entre la necesidad médica y la disposición social a donar después de la muerte.
Pese a que en lo que va del año se han realizado 10 trasplantes de donador vivo relacionado y se han procurado 19 órganos y tejidos hacia instituciones médicas del país, el panorama sigue siendo crítico. La falta de educación, el desconocimiento y los tabúes siguen siendo los principales obstáculos para avanzar hacia una cultura de donación moderna y empática.
Mientras tanto, cientos de personas esperan una segunda oportunidad desde una cama de hospital, viendo cómo el tiempo se agota.
¿Cómo es posible que en pleno 2025 Tlaxcala se mantenga en los últimos lugares de solidaridad médica? ¿Qué tanto han hecho los gobiernos anteriores —y el actual— para cambiar esta realidad? ¿Dónde están las campañas serias y permanentes, más allá de los discursos en conferencias de prensa?
El secretario aseguró que la Secretaría de Salud (SESA) intensificará sus campañas de sensibilización y buscará acercar a Tlaxcala a los estándares de países como España o Reino Unido, donde la donación cadavérica es parte del compromiso social, no un acto esporádico.
Sin embargo, más allá de las buenas intenciones, lo urgente es un cambio de mentalidad, una política pública activa y un esfuerzo institucional real, no cifras maquilladas ni promesas de escritorio.
Porque mientras los órganos no se donan… las vidas se pierden.