Sin drenaje y con exigencias de justicia: habitantes de Apetatitlán encaran a Sheinbaum durante visita a hospital en Tlaxcala

Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala

Apetatitlán, Tlax., 14 de junio de 2025.- Lo que debía ser una jornada institucional para celebrar el arranque del programa federal “Salud casa por casa”, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el Hospital General de Tlaxcala, se convirtió en un escenario de protesta ciudadana.

Durante el acto oficial realizado en la comunidad de San Matías Tepetatitlán, habitantes de la zona de hospitales del municipio de Apetatitlán levantaron pancartas y alzaron la voz para denunciar una grave omisión en infraestructura básica: la falta de drenaje en sus hogares.

Los vecinos señalaron que, a pesar de la construcción del moderno nosocomio, la red de drenaje fue instalada únicamente para el hospital, mientras que las familias de la comunidad continúan sin acceso a este servicio esencial, lo que ha generado problemas de salud, malos olores y contaminación en la zona.

“Nos trajeron hospital, pero no nos trajeron drenaje. Parece que la salud sólo importa adentro, no afuera”, reclamó una de las manifestantes.

La inconformidad no paró ahí. Entre el público asistente también fue visible una imagen con los rostros de los dos policías estatales linchados en Zacatelco en abril de 2024, acompañada de leyendas que exigían justicia y castigo a los responsables del hecho, aún sin avances significativos en su resolución judicial.

La escena dejó al descubierto la fractura entre el discurso oficial de bienestar y las condiciones reales que enfrentan comunidades marginadas, incluso a escasos metros de los eventos presidenciales. Aunque la mandataria federal no respondió públicamente a los reclamos durante su visita, la protesta fue evidente para medios, funcionarios y personal del hospital.

Esta manifestación en plena gira presidencial exhibe el contraste entre el relato institucional de progreso y el abandono persistente de las comunidades locales, que siguen esperando que la justicia y los servicios básicos lleguen, ahora sí, casa por casa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *