Guillermo Veloz/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 27 de mayo de 2025. – El ancestral sistema agrícola del Metepantle de Tlaxcala fue reconocido oficialmente como parte de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), tras un proceso de seis años liderado por la senadora Ana Lilia Rivera Rivera en coordinación con comunidades campesinas del estado.
“Este es un regalo que Tlaxcala le da al mundo. A pesar del abandono y el olvido, nuestra raíz más profunda nos hace visibles y dignos”, expresó la legisladora federal al anunciar el reconocimiento internacional, que será formalizado en los próximos días con la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El Metepantle, también conocido como sistema agroecológico de maguey intercalado, consiste en la siembra estratégica de hileras de agave entre cultivos tradicionales como maíz, frijol, calabaza y especies silvestres. Esta técnica milenaria permite conservar semillas, preservar la biodiversidad, estabilizar suelos y generar hábitats para polinizadores, al tiempo que fortalece la seguridad alimentaria en regiones afectadas por el cambio climático.
Rivera Rivera subrayó que el Metepantle no sólo representa un patrimonio cultural y ambiental, sino una oportunidad para transformar el presente del campo tlaxcalteca: “Confío en que este modelo se expandirá a los 60 municipios del estado, con apoyo de recursos públicos, capacitación y, eventualmente, financiamiento internacional”.
Durante el anuncio, acompañada de productores de Españita y Chiautempan, la senadora señaló que el Metepantle ha sido catalogado por la ONU como el referente agrícola más importante a nivel global en términos de resiliencia, gracias a la resistencia del maguey a la sequía y su capacidad para proteger fuentes de agua.
El reconocimiento del SIPAM coloca a Tlaxcala en una red global de territorios agrícolas con alto valor ecológico, cultural y social, y abre la puerta a nuevas alianzas y oportunidades para las comunidades rurales.
“Hoy entregamos al mundo un modelo de agricultura que honra nuestras raíces, protege la vida y asegura el futuro de nuestras tierras. Vendrán cosas muy buenas para la gente del campo en Tlaxcala”, concluyó.