Guillermo Veloz/ La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala , Tlax., 30 de junio 2025.- A casi dos años de la muerte de Erika, policía municipal de San Pablo Apetatitlán que perdió la vida en cumplimiento de su deber, el ex alcalde, Ángelo Gutiérrez Hernández, actual líder estatal del Partido Acción Nacional en Tlaxcala, refrendo su compromiso con la memoria de la oficial y con la protección de los derechos de sus tres hijos menores de edad.
“Erika no murió, la mató el deber. Cayó enfrentando a sujetos armados en defensa de su comunidad. Su acto no fue solo heroico; fue el reflejo de una vocación auténtica por el servicio público”, expresó Gutiérrez Hernández, entonces alcalde de Apetatitlán durante el periodo en el que ocurrió el lamentable suceso.
Recordó que, desde el primer momento, su administración brindó atención directa a la familia de Erika, incluyendo apoyos económicos inmediatos, entrega de víveres y acompañamiento institucional.
“Más allá del cargo, he mantenido respaldo moral a la familia, porque los compromisos humanos no terminan con la administración pública”, afirmó el ahora dirigente político.
En torno a la demanda pública por el pago de la indemnización, el seguro de vida y los gastos funerarios, Gutiérrez aclaró que dichos procedimientos están bajo jurisdicción del Tribunal de Justicia Administrativa, y no dependen de decisiones políticas o personales.
Precisó que la familia, asesorada por un despacho jurídico particular, inició el trámite una vez que el Juzgado Familiar otorgó a la abuela materna la tutela legal de los menores, en un contexto en el que también existe familia paterna.
“Durante mi gestión, dimos cumplimiento puntual a todos los requerimientos del Tribunal, entregando en tiempo y forma la información correspondiente al cargo y prestaciones de Erika. El procedimiento sigue su curso legal”, detalló.
Por ello, hizo un llamado a las instituciones para que el caso se resuelva con sensibilidad, diligencia y respeto, y reiteró su respaldo personal hacia los menores: “Los seguiré acompañando hasta que sean mayores de edad. Hay promesas que no se rompen”.
Finalmente, subrayó que la muerte de Erika debe ser un recordatorio del compromiso que las instituciones tienen con quienes ofrendan su vida por el bien común.
“Erika dio su vida por protegernos. Hoy nos toca a todos proteger la dignidad de su memoria y el futuro de sus hijos”. Puntualizó.