Redacción/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 15 de mayo de 2025.- La incertidumbre persiste entre los locatarios del Mercado Emilio Sánchez Piedras, luego de que el alcalde Alfonso Sánchez García encabezara una reunión informativa sobre la rehabilitación del emblemático espacio sin presentar el proyecto arquitectónico que sustente las obras prometidas.
Aunque el edil aseguró que no habrá demolición y que ninguna decisión será tomada sin el consenso de los comerciantes, el hecho de no exhibir el plan detallado ha dejado a muchos con más dudas que certezas. La reunión, que contó con la presencia de Alberto Martínez Flores, director de Gestión y Vinculación de la SEDATU, estuvo marcada por declaraciones que contrastan con el diagnóstico previo de 2020, cuando se alertó sobre riesgos estructurales en el mercado.
¿Transparencia a medias?
Pese a que las autoridades afirmaron que los estudios recientes descartan la necesidad de demolición, tampoco se ofreció una explicación clara sobre qué cambió desde el informe anterior que advertía de daños estructurales. En lugar de claridad, los comerciantes recibieron promesas de rehabilitación que incluyen mejoras en instalaciones eléctricas, sanitarias y en la techumbre, afectada por filtraciones y un incendio previo.
El discurso oficial se centró en garantizar el respeto a los espacios de los locatarios y en promover el diálogo constante durante el proceso de planeación participativa, pero la falta de un documento concreto que respalde el proyecto ha generado inquietud. ¿Por qué no se presentó el plan arquitectónico en una obra que, según el propio alcalde, busca el consenso?
¿Renovación sin desplazamiento?
Alfonso Sánchez García insistió en que el mercado no necesita demolerse, pero su promesa de “renovar sin desplazar” aún se percibe con escepticismo, especialmente cuando el proyecto sigue siendo un misterio para quienes verán afectada su actividad comercial. Aunque el gobierno local asegura que los recursos federales ya están asegurados gracias a gestiones previas, la falta de claridad sobre cómo se ejecutarán los trabajos genera dudas sobre el verdadero impacto de la obra.
Mientras el ayuntamiento asegura que esta es una “oportunidad histórica”, los comerciantes esperan que las buenas intenciones se conviertan en acciones transparentes que realmente respeten sus derechos. La exigencia principal sigue siendo conocer a fondo el proyecto antes de que los trabajos comiencen.