Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
Chiautempan, Tlaxcala, 22 de junio de 2025.- La presencia del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional en las calles de Chiautempan no es, como lo presume la presidenta municipal Blanca Ángulo, un logro de gestión, sino una intervención forzada ante la creciente ola de violencia que ha azotado al municipio durante los últimos meses.
En un intento por recuperar el control territorial, elementos federales han intensificado patrullajes y puntos de revisión vehicular en comunidades estratégicas, luego de que se multiplicaran los reportes de asaltos, extorsiones y delitos de alto impacto. La población, que vive con temor creciente, ha exigido respuestas claras, pero el gobierno local ha sido superado por las circunstancias.
Pese a que la edil asegura que su administración solicitó el apoyo como parte de una estrategia coordinada, fuentes cercanas a la Secretaría de Seguridad refieren que la intervención fue una medida reactiva ante el alarmante deterioro de las condiciones de seguridad.
“Más que un despliegue planeado, fue una respuesta a la presión social y al descontrol institucional”, expresó un funcionario federal bajo condición de anonimato.
La operación conjunta entre fuerzas federales y la policía municipal busca contener el avance del crimen organizado en la zona, aunque hasta ahora no se han reportado detenciones relevantes ni resultados concretos.
Mientras tanto, la narrativa oficial choca con la percepción ciudadana: para muchos habitantes de Chiautempan, la llegada del Ejército simboliza el reconocimiento tácito del fracaso del gobierno municipal para garantizar lo más básico: vivir sin miedo.
