Jonathan Olvera | La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 29 de septiembre de 2025.- La administración capitalina encabezada por Alfonso Sánchez García cedió ante la presión social y política de los habitantes de Ocotlán, quienes lograron revertir la suspensión de las oficinas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Ocotlán (CAPAO).
Tras días de tensión, el gobierno municipal retiró los sellos de clausura que había colocado apenas el pasado viernes, dejando sin efecto el acta preventiva. Este giro refleja no sólo la fuerza de la organización comunitaria, sino también la falta de estrategia de las autoridades para atender de raíz el conflicto.
El secretario del Ayuntamiento, Víctor Hugo Gutiérrez Morales, intentó maquillar la decisión como un acto de “apertura y gobernabilidad”. Sin embargo, para la ciudadanía quedó claro que fue la presión social la que obligó al Ayuntamiento a recular y aceptar una mesa de diálogo con participación de instancias estatales y federales, programada para el martes 30 de septiembre en la Secretaría de Gobernación.
Con la designación de ocho representantes —cuatro de la comisión de agua y cuatro de la comunidad—, los pobladores dejaron en evidencia que el gobierno municipal perdió el control político del conflicto, trasladando la resolución a otras instancias.
En medio de este pulso, lo que se exhibe es la incapacidad del Ayuntamiento capitalino para dar certeza a los servicios básicos y resolver de manera firme y transparente los reclamos ciudadanos, quedando Alfonso Sánchez García debilitado frente a la opinión pública y bajo la sombra de una crisis de gobernabilidad en la capital tlaxcalteca.