Guillermo Veloz/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 20 de mayo de 2025 – En medio del hermetismo total que caracteriza al gobierno de Lorena Cuéllar, trascendió que Diego Corona Cremean habría dejado la titularidad de la Secretaría de Infraestructura del estado, dejando tras de sí una estela de incertidumbre, proyectos inconclusos y silencios incómodos.
A solo un año y siete meses de su nombramiento —tras la salida de Alfonso Sánchez García—, versiones internas señalan que ya fue relevado discretamente por Eduardo Hernández Tapia, quien ahora funge como encargado de despacho, sin que hasta el momento exista una explicación oficial desde Palacio de Gobierno.
La salida de Corona, político de origen jalisciense y con pasado panista, reaviva rumores de fracturas internas en el gabinete y un posible reacomodo estratégico rumbo a la segunda mitad del sexenio. Pero el silencio oficial alimenta más dudas que certezas: ¿fue por diferencias políticas?, ¿malos resultados?, ¿ajuste por presiones externas?
Durante su breve gestión, Corona encabezó proyectos clave de obra pública que hoy quedan en el aire. Las comunidades beneficiarias ahora ven detenidos o desdibujados los compromisos de infraestructura que se les habían prometido.
La falta de transparencia en la salida de un alto funcionario en una dependencia tan estratégica no es menor. Afecta la continuidad institucional, siembra desconfianza y revela que en el gobierno de Cuéllar, cuando algo se rompe… prefieren taparlo que explicarlo.