Jonathan Olvera | La Noticia de Tlaxcala
San Pablo del Monte, Tlaxcala | 2 de noviembre de 2025.- El panteón de San Isidro Buen Suceso se convirtió en un camino de luz, silencio y memoria. Desde las primeras horas de la noche, familias enteras arribaron con flores de cempasúchil, veladoras encendidas y canastas de alimentos para velar a sus difuntos, como dicta la tradición del Día de Muertos.

Entre el frío y la neblina de la madrugada, los pasillos del cementerio se iluminaron con cientos de velas, mientras el aroma de copal y flor de muerto envolvía el ambiente. Las tumbas fueron adornadas con fotografías, papel picado, pan, frutas y platillos típicos colocados como ofrenda para quienes, se cree, regresan del más allá a convivir con los suyos.

Bajo un cielo estrellado, niños, jóvenes y ancianos compartieron historias, rezos y música tradicional. Algunas familias llevaron tríos, mariachi o bocinas con los temas favoritos de sus difuntos, mientras otros optaron por el silencio y la oración.

Más que una despedida, la celebración se vivió como un reencuentro. Aquí, en San Isidro Buen Suceso, la muerte no se llora: se ilumina, se recuerda y se honra. Porque mientras haya flores, luz y memoria, nadie se va del todo.

