Guillermo Veloz/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 28 de mayo de 2025. – Las lluvias recientes en la capital tlaxcalteca no solo dejaron charcos: evidenciaron el deterioro y abandono de una de las zonas más transitadas por usuarios del transporte público. La calle 20 de noviembre, en el tramo comprendido entre Julián Carrillo y Miguel Lardizábal y Uribe, presenta severos daños en su adoquinado y encharcamientos que dificultan el ascenso y descenso de pasajeros.
Esta vía, estratégica para cientos de ciudadanos que diariamente se movilizan por Tlaxcala, se ha convertido en una trampa de agua y lodo, donde el mal estado del pavimento obliga a las unidades a maniobrar con dificultad y a los peatones a sortear charcos o resignarse a mojarse.
Vecinos y usuarios del transporte denuncian que el problema no es nuevo y que, pese a las reiteradas quejas, las autoridades municipales no han intervenido con soluciones estructurales. “Cada temporada de lluvias es lo mismo. El agua no corre porque no hay buen drenaje, y el pavimento ya está destruido”, señaló una usuaria.
La falta de mantenimiento vial y de una planeación urbana efectiva deja claro que, mientras se invierte en imagen institucional, la infraestructura básica sigue relegada. La calle 20 de noviembre, un punto neurálgico para la movilidad, hoy refleja la falta de visión y compromiso de las autoridades locales.
En un contexto donde se presume desarrollo urbano y modernización, los hechos contradicen el discurso oficial: bastan unos días de lluvia para que la ciudad colapse en sus puntos más elementales.