Jonathan Olvera | La Noticia de Tlaxcala
Santa Cruz Quilehtla, Tlax., 20 de octubre de 2025.– Lo que era un rumor se convirtió en realidad: el hartazgo ciudadano estalló este domingo en Santa Cruz Quilehtla, donde habitantes tomaron la presidencia municipal ante la creciente ola de inseguridad y la evidente incapacidad del alcalde Aureliano Sánchez Sánchez, quien terminó acorralado por los reclamos de su propia población.
Durante la manifestación, el presidente municipal —conocido por su estilo autoritario y poco diálogo— simplemente no supo qué responder ante la avalancha de quejas y reclamos por la violencia que azota a la comunidad. La indignación fue tal que los vecinos decidieron tomar las instalaciones del ayuntamiento para exigir soluciones concretas, transparencia y acciones inmediatas.
El colmo llegó cuando el director de Seguridad Pública, Ismael Tlaminzi, lejos de asumir su responsabilidad, culpó a los propios ciudadanos por “rentar sus viviendas a personas foráneas”, una declaración que encendió aún más los ánimos de los inconformes.
Por su parte, la regidora presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, Herlinda Tlaminzi, exhibió el nivel de abandono institucional al revelar que solo cuatro policías municipales tienen permiso para portar armas, y apenas nueve han sido evaluados. Un retrato alarmante de la fragilidad con la que opera la corporación en un municipio que vive bajo la sombra del miedo.
A esta ola de señalamientos se sumó el regidor Francisco Vargas, quien acusó al alcalde de realizar obras públicas sin consultar al Cabildo, evidenciando opacidad y decisiones unilaterales que solo alimentan el descontento social.
Los habitantes advirtieron que pedirán la intervención de la Secretaría de Gobernación estatal, aunque dicha dependencia, encabezada por Luis Antonio Ramírez Hernández, brilló por su ausencia. Ni una llamada, ni un representante. Nada.
Al parecer, el domingo también es día de descanso para la “gobernabilidad” en Tlaxcala.
Mientras tanto, Quilehtla arde entre la inseguridad, la desconfianza y un gobierno municipal que perdió el rumbo.