Víctor Hugo Arteaga | Columna DEADLINE
Ciudad de México, 26 de octubre de 2025.- El monopolio del transporte de pasajeros marítimo en Cancún, Quintana Roo, sufre un nuevo embate ahora jurídico.
A la contaminación, el riesgo en el tránsito cotidiano de personas turistas y trabajadores, se suma ahora una circunstancia adicional: El desorden administrativo que la empresa Ultramar y sus filiales tienen con motivo del fallecimiento de don German Orozco.
El visionario fundador de esos ferrys que todos hemos visto y viajado en ellos, fue un hombre recio y trabajador, pero a su partida los hijos que le suceden no están a la altura de quien fue su padre.
Como pólvora ardió la noticia de que su ausencia generó una ambición desmedida en todos los descendientes. El desconocimiento en el manejo y del día a día de la empresa construyó ideas de su venta a otros empresarios de la región.
Algunos tan reconocidos como Grupo Xcaret, que desistió de su posible compra. La razones se ignoran, pero algunos señalan que el manejo del efectivo en grandes cantidades hacen opaco su control administrativo.
También las críticas al monopolio que constituye Ultramar actividad hacen dudar a los posibles compradores, en una época en que los gobiernos de la 4T visualizan las oportunidades de negocio, nada difícil sería que empresarios cercanos y los hay en gran número en la península, visualizaran el tránsito marítimo como una forma diversa de negocios marginando a Ultramar a un segundo o tercer termino.
En cualquier caso, Ultramar hoy tiene el monopolio y la responsabilidad de no contaminar las aguas del caribe.
La actividad económica que desarrolla Ultramar principalmente en efectivo la hace vulnerable a acciones de defraudación fiscal, los ingresos reportados deberían ser contrastados con el flujo de personas y vehículos que utilizan esos transportes turísticos.
Hace unos días, la Fiscalía del Estado informó en redes sociales que uno de los funcionarios de Ultramar había sido detenido por narcomenudeo.
Lo presentó ante los medios de prensa y a partir de su nombre se pudo identificar a Héctor “N”.
Las audiencias fueron públicas y se escuchó que se le había sorprendido cuando entregaba diez bolsitas con marihuana y de esa forma la fiscalía logró la prisión de las personas y luego dos de ellas obtuvieron su libertad.
La Fscalía no ha informado más detalles sobre esa detención. El dato no es menor, la propia dependencia otorgó importancia a esas aprehensiones.
Ultramar ha entrado en un proceso de descomposición, la lucha interna por el negocio los orilla a replantearse sobre su posición en el mercado regional del transporte marítimo.
Vender o permanecer? El costo de la decisión transita por recibir revisiones de las diversas áreas del gobierno federal y estatal con las que se involucran, por ejemplo el Servicio de Administración Tributaria (SAT), SEMARNAT, Protección Civil, entre otras que cuentan con facultades para revisarla.
Pero no es oportuno ser ingenuos, si algo se divulga al interior son las relaciones con el gobierno del Estado. La Gobernadora de Quintana Roo tiene un amplio reconocimiento estatal, se lo ha ganado, no se escatiman sus esfuerzos por estar cerca de la población y su imagen es intachable.
Sería oportuno cuestionar si sabe o está dispuesta a investigar lo que sucede en Ultramar o de plano prefiere que la federación lo haga.
