Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 25 de junio de 2025.- Ni la honestidad ni el esfuerzo diario parecen garantizar seguridad en Tlaxcala. En la comunidad de Acuitlapilco, un vendedor de hot dogs fue brutalmente golpeado por cinco sujetos mientras guardaba su carrito frente a su domicilio, luego de concluir su jornada de trabajo. A pesar de que su pareja activó de inmediato la alarma vecinal, la policía municipal tardó más de 30 minutos en llegar al lugar.
El ataque ocurrió al filo de la medianoche, cuando el comerciante se disponía a cerrar. Sin provocación alguna, un grupo de delincuentes lo emboscó y lo golpeó salvajemente hasta dejarlo gravemente herido. La víctima fue atendida por paramédicos y trasladada a un hospital, donde su estado se reporta delicado.
La indignación en la comunidad no se hizo esperar. Vecinos denunciaron que este no es un hecho aislado. “Vivimos con miedo constante. Los robos, los asaltos, los ataques, son casi diarios… y la policía siempre llega cuando ya todo pasó”, expresó una residente.
Además, señalaron que la zona carece de rondines preventivos y que los llamados de auxilio suelen ser ignorados o atendidos con una lentitud inexplicable. “Ya ni la alarma vecinal sirve de algo si los patrulleros no aparecen a tiempo”, reclamó otro testigo.
Este nuevo episodio de violencia evidencia la profunda crisis de seguridad que atraviesan varias colonias de la capital tlaxcalteca, especialmente en comunidades como Acuitlapilco, donde el abandono institucional y la falta de respuesta han normalizado el miedo como parte de la rutina.
Mientras las autoridades municipales insisten en presumir cifras y acciones en materia de seguridad, en la realidad cotidiana de miles de familias la impunidad se impone a la vigilancia, y la justicia se convierte en una promesa vacía.
¿Hasta cuándo los ciudadanos deberán defenderse solos?
El caso del vendedor agredido no solo es un reflejo del deterioro de la seguridad en Tlaxcala, sino también una muestra del colapso de las instituciones encargadas de proteger a la población.
Vecinos exigen patrullajes constantes, respuesta inmediata y justicia para las víctimas. De lo contrario, aseguran, no descartan organizarse por su cuenta ante el abandono de las autoridades.
