Redacción/La Noticia de Tlaxcala
Ciudad del Vaticano., mayo de 2025. — La Iglesia Católica tiene un nuevo líder espiritual: Robert Francis Prevost ha sido elegido como el Papa número 267, tomando el nombre pontificio de León XIV. La histórica decisión se tomó en el Cónclave celebrado en el Vaticano, donde participaron 133 cardenales electores.
Después de dos días de deliberaciones y tras cuatro fumatas —la última, finalmente blanca— el mundo conoció al nuevo sucesor de Pedro. Desde el balcón de la logia central de la Basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono pronunció las solemnes palabras: “Nuntio vobis gaudium magnum: habemus papam!” (Les traigo una gran alegría: ¡tenemos Papa!).
León XIV asume el papado tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril a los 88 años, marcando el inicio de una nueva etapa en el liderazgo espiritual de la Iglesia Católica. El recién elegido Sumo Pontífice aceptó el cargo respondiendo en latín a la pregunta oficial: “Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” (¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?).
Un Cónclave influenciado por Francisco
La elección de León XIV podría reflejar indirectamente la influencia del Papa Francisco, quien durante su pontificado nombró a 108 de los 133 cardenales electores. Cabe destacar que Francisco amplió significativamente la representatividad geográfica en el Colegio Cardenalicio, sumando países que nunca antes habían tenido un cardenal.
En este Cónclave se necesitaban al menos 89 votos para alcanzar la mayoría requerida de dos tercios. Una vez comprobada la validez de la elección, se realizó el simbólico acto de quemar las papeletas en la tradicional estufa de hierro fundido del Vaticano, cuyo humo blanco anunció el consenso alcanzado.
El legado de Francisco y el futuro de León XIV
El nombramiento de León XIV no solo refleja el proceso de continuidad en la Iglesia, sino también un posible guiño al legado reformador de Francisco. La elección de un Papa estadounidense, que ahora porta el nombre de León XIV, podría marcar un nuevo rumbo pastoral y doctrinal para el catolicismo global.
Los fieles en la Plaza de San Pedro recibieron con júbilo la noticia, mientras el nuevo Pontífice se prepara para enfrentar los desafíos de una Iglesia en constante transformación, con la esperanza de guiar a millones de católicos hacia una nueva etapa de fe y renovación espiritual.
