Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
Tepeyanco, Tlax., 24 de junio de 2025.– A diez días del colapso del techo que resguardaba las bombas de combustible en una gasolinera ubicada sobre la carretera Tlaxcala–Puebla, a la altura de la comunidad La Aurora, el negocio continúa operando como si nada. Bajo estructuras improvisadas de tablones, cartón y plásticos, las bombas siguen surtiendo gasolina… con la complacencia de la Coordinación Estatal de Protección Civil.
Trabajadores del lugar confirmaron que el derrumbe ocurrió sin dejar lesionados, pero admitieron que las reparaciones han sido mínimas: sólo se colocó un techado provisional “en lo que reconstruyen” la estructura, lo cual, según estimaciones propias, podría tardar al menos diez días más. Esto, a pesar de que las lluvias recientes representan un riesgo adicional para los equipos expuestos.
Lo preocupante no es solo la precariedad de la protección, sino la ausencia total de supervisión por parte de las autoridades encargadas de garantizar la seguridad en espacios de alto riesgo como una estación de servicio. Hasta el momento, la Coordinación Estatal de Protección Civil no ha emitido ninguna postura ni ha suspendido actividades en el sitio, pese al evidente peligro para trabajadores, clientes y automovilistas que transitan por la zona.
En un país donde la negligencia institucional ha provocado tragedias evitables, la operación de esta gasolinera bajo condiciones improvisadas es una alarma que no debería ser ignorada. La comunidad exige respuestas, revisiones y, sobre todo, prevención antes de lamentar un incidente mayor.