Jonathan Olvera | La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, 21 de octubre de 2025.– La violencia volvió a marcar el territorio tlaxcalteca con un hallazgo que estremece: los cuerpos sin vida de una mujer y un niño fueron encontrados la noche del lunes 20 de octubre en los límites entre Tlaxcala e Hidalgo. Ambos presentaban signos evidentes de brutalidad, en un escenario que exhibe la creciente vulnerabilidad de las zonas rurales y la insuficiencia de respuesta institucional.
El hallazgo ocurrió alrededor de las 20:25 horas, en una zona de labor cercana a un canal de riego entre Francisco Villa, Sanctórum (Tlaxcala) y Zotoluca, Apan (Hidalgo). Los primeros reportes señalan que el menor, de unos 10 años, vestía pantalón de mezclilla azul y sudadera café con azul; su cuerpo mostraba lesiones contundentes en el rostro y una herida punzocortante en el cuello. La mujer, de aproximadamente 40 años, tez clara y complexión robusta, portaba una blusa negra y pantalón de mezclilla, con visibles marcas de violencia en rostro y manos.
A pesar de que la escena fue asegurada por corporaciones de ambos estados, la indefinición inicial sobre la jurisdicción retrasó las diligencias, reflejando una vez más la descoordinación entre autoridades. Finalmente, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala (FGET) asumió la investigación.
Peritos y agentes ministeriales de Tlaxcala realizaron el levantamiento de los cuerpos y la recopilación de evidencias para integrar la carpeta de investigación por doble homicidio.
Mientras tanto, la comunidad exige respuestas. El crimen, ocurrido en una zona donde la presencia policial es casi simbólica, vuelve a exhibir la fragilidad institucional frente a la violencia y la impunidad que transitan libremente por los límites territoriales.
