Redacción | La Noticia de Tlaxcala
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de noviembre de 2025.– La tensión política en Michoacán llegó a su punto más crítico. Tras el brutal asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado lanzó una bomba política: exige la desaparición de poderes en el estado.
La propuesta, firmada por la coordinadora nacional de MC, Ivonne Aracelly Ortega Pacheco, fue presentada con base en los artículos 6 y 79 del Reglamento de la Cámara de Diputados, y busca poner bajo la lupa la actuación del gobierno michoacano ante la creciente ola de violencia e impunidad que azota a la entidad.
“Por los que ya no están, por los que tienen miedo y por los que seguimos de pie. Que el silencio de hoy sea nuestra voz”, proclamó Ortega Pacheco al subir el punto de acuerdo al pleno.
La indignación ciudadana ha tomado fuerza desde el 1 de noviembre, cuando Manzo fue asesinado a sangre fría durante el Festival de las Velas en Uruapan, presuntamente por el crimen organizado. El hecho desató una rebelión social y política sin precedentes.
El pasado 7 de noviembre, miles de michoacanos se volcaron a las calles: más de 70 mil personas participaron en la Marcha por la Paz, encabezada por Raquel Ceja, abuela del edil, y Grecia Quiroz, su esposa, quien días después asumió como alcaldesa sustituta de Uruapan.
El clamor fue unánime: ¡Justicia para Carlos Manzo y seguridad para Michoacán!
Con esta exigencia de desaparición de poderes, Movimiento Ciudadano desafía abiertamente al sistema político estatal, encendiendo los reflectores nacionales sobre un estado marcado por la violencia, el miedo y la desconfianza institucional.
La pregunta resuena en los pasillos del Senado y en las calles de Uruapan:
¿Será este el principio del fin para el actual gobierno michoacano?
