Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
Xaloztoc, Tlax., 26 de junio de 2025.– La inseguridad ha rebasado al municipio de Xaloztoc y la respuesta del alcalde Elías Sánchez Nava ha sido, para muchos, simplemente inaceptable: mientras ciudadanos viven con miedo, él asegura que “todo está bien” y que “es un tema político”.
Durante las más recientes mesas de seguridad regional, el edil fue duramente cuestionado por representantes estatales y federales debido al incremento de robos, asaltos y actos delictivos que mantienen en zozobra a la población. Carranza, su propia comunidad, ha sido escenario de asaltos a trabajadores a plena luz del día, mientras que en San Pedro Tlacotepec, videos virales muestran a ladrones saliendo tranquilamente de una vivienda… sin que una sola patrulla apareciera.
Ante esta situación, la ciudadanía ha lanzado una crítica directa y sin filtros: el gobierno municipal está ausente y la Dirección de Seguridad Pública simplemente no funciona. El director responsable del área ha sido señalado por su inactividad, falta de presencia y cero resultados, mientras los reportes ciudadanos se acumulan sin respuesta.
El reclamo popular es contundente: “Ya no podemos vivir tranquilos, nos sentimos abandonados”, denuncian vecinos que exigen un cambio urgente en la estrategia de seguridad. Lejos de asumir su responsabilidad, Elías Sánchez Nava ha optado por minimizar la situación y atribuirla a “intereses políticos”, lo cual ha encendido aún más los ánimos entre una población cada vez más molesta y desesperanzada.
Se habla de un inminente relevo en la Dirección de Seguridad Pública, pero mientras tanto, la delincuencia sigue ganando terreno y la percepción de ingobernabilidad crece entre los ciudadanos.
En Xaloztoc, el hartazgo es evidente. “Basta de justificar lo injustificable, necesitamos un gobierno que dé la cara, no que se esconda detrás de excusas”, exigen los vecinos.
Hoy, el municipio vive una de sus peores crisis de confianza ciudadana. Y mientras el alcalde se desentiende, el pueblo clama: ¡Xaloztoc merece un gobierno que lo defienda, no que lo abandone!
