“Bronce y vergüenza”, Fracaso en la Olimpiada CONADE 2025 exhibe el abandono sistemático al deporte en Tlaxcala

Redacción/La Noticia de Tlaxcala

Tlaxcala, Tlax., 24 de mayo de 2025.- Una sola medalla de bronce y el último lugar en el medallero general. Ese fue el saldo con el cerró su participación la delegación tlaxcalteca de la Olimpiada Nacional CONADE 2025. Pero más allá de lo numérico, lo que estalló fue el malestar: una indignación colectiva que ya no se conforma con los discursos oficiales.

En redes sociales, las críticas no tardaron en llegar. El resultado, para muchos, no fue una sorpresa, sino la consecuencia lógica de años de abandono, simulación institucional y desprecio por el desarrollo deportivo real. Una tormenta digital se desató entre jóvenes atletas, padres, entrenadores y ciudadanía en general.

“Los chavitos no tienen dónde entrenar, no hay entrenadores, no hay becas. Pero eso sí: inauguraciones, fotos y promesas, todas las que quieran”, escribió un usuario en X, en un mensaje que acumula cientos de reacciones.

La gestión del deporte como propaganda

Críticas recurrentes señalan que mientras el gobierno presume ser anfitrión de torneos, ferias y competencias, la política deportiva está vacía de contenido. Se prioriza lo mediático sobre lo estructural. Se entregan reconocimientos sin haber garantizado jamás las condiciones mínimas de desarrollo.

“Tlaxcala aparece en la lona olímpica, pero no en los podios. Y eso no es culpa de los atletas, es un sistema que los deja solos”, comenta Laura Jiménez, madre de un joven atleta que quedó fuera por falta de apoyo para el transporte.

El costo del olvido

La ausencia de una política pública clara ha sido señalada como la raíz del problema. Profesionales del deporte, muchos con estudios especializados, denuncian que no son contratados por “falta de presupuesto”, mientras el gasto en imagen y eventos continúa al alza.

“No es que no tengamos talento. Es que no hay política deportiva. Aquí el éxito de un atleta es casi milagro, no mérito institucional”, afirma Carlos Hernández, exentrenador estatal de atletismo.

La pieza que no encaja

El contraste es evidente: una sede de alto nivel, con medallas que no llegan. Para algunos especialistas, el modelo está agotado. No basta con ser sede si no se invierte en el proceso. “Se ha preferido construir vitrinas antes que cimientos”, fue uno de los comentarios más compartidos en Facebook.

Una medalla que pesa más que el oro

La única medalla de bronce obtenida por la delegación tlaxcalteca no representa el éxito de una estrategia gubernamental. Representa, más bien, la tenacidad individual, el esfuerzo personal y el talento que persiste a pesar del sistema.

Y esa es, quizás, la lectura más dura: que el fracaso no fue deportivo, sino político. Porque no fallaron los jóvenes. Falló el Estado.

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