Guillermo Veloz/La Noticia de Tlaxcala
Tlaxcala, Tlax., 28 de mayo de 2025. – Mientras crecen las alertas sanitarias por el repunte nacional de casos de sarampión, la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) anunció una estrategia emergente de vacunación escolar para completar esquemas entre alumnos y docentes del nivel básico. La medida busca contener posibles brotes ante el preocupante rezago en cobertura que dejó la pandemia y los recortes en campañas preventivas.
En entrevista, el titular de la SEPE, Homero Meneses Hernández, confirmó que se llevarán a cabo jornadas de vacunación en escuelas de preescolar, primaria y secundaria, incluyendo tanto instituciones públicas como privadas. El funcionario detalló que también se incluirá al personal docente en estas campañas, especialmente de preescolar y primaria, por su contacto directo con la población infantil.
“Estamos actuando de manera preventiva. El objetivo es evitar una emergencia mayor y garantizar que nuestras niñas y niños estén protegidos”, afirmó Meneses.
De acuerdo con el censo más reciente realizado por la dependencia, existen más de 75 mil estudiantes en 250 secundarias públicas y 74 privadas en el estado. Muchos de ellos podrían tener esquemas incompletos o desactualizados, particularmente del biológico contra el sarampión, lo que los convierte en población vulnerable.
Sin embargo, la estrategia llega tarde y con tintes reactivos, en un contexto donde los expertos ya habían advertido desde hace más de un año sobre el retroceso en coberturas de vacunación infantil. En lugar de acciones sostenidas, la respuesta institucional ha sido intermitente y dependiente de “alertas” que evidencian una fragilidad estructural en el sistema de prevención epidemiológica del estado.
Colectivos de salud y especialistas en infancia han señalado que esta omisión pudo haberse evitado con campañas oportunas, dotación suficiente de vacunas y una verdadera articulación entre los sectores salud y educativo. Hoy, la prisa por vacunar en escuelas no solo es un parche, sino una muestra del abandono silencioso de los derechos básicos de la niñez.
El gobierno estatal deberá demostrar que su intervención no es solo mediática, sino efectiva, ordenada y con seguimiento. Porque en salud pública, la prevención no se improvisa… y el sarampión no perdona el olvido.