Acusan crisis de liderazgo en la Universidad Tecnológica de Tlaxcala; exigen destitución del rector y reestructuración directiva

Guillermo Veloz/La Noticia de Tlaxcala

Tlaxcala, Tlax., 18 de junio de 2025. — Lo que parecía una inconformidad aislada se ha convertido en una crisis institucional abierta al interior de la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT). Profesores y personal administrativo de la casa de estudios han dirigido un contundente pronunciamiento a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, exigiendo su intervención directa ante el colapso operativo y académico que —afirman— atraviesa la institución.

La denuncia va más allá de diferencias administrativas: se acusa al rector Lenin Calva Pérez, exdiputado local y licenciado en Educación Física, de usurpar funciones para las que no cuenta con el perfil profesional ni académico, en contravención directa a la Ley General de Educación Superior. Según dicha legislación, quienes ocupan cargos estratégicos en instituciones tecnológicas deben contar, al menos, con formación de posgrado y experiencia comprobada en educación superior, requisitos que —señalan— el actual rector no cumple.

Desorganización, rezago, ausencia de liderazgo y uso político de la universidad pública son algunas de las acusaciones más severas.

El documento, al que este medio tuvo acceso, también denuncia la asignación de cargos clave a personas sin experiencia educativa ni trayectoria profesional, entre ellas Mariana Rodríguez Olguín y Rafael Sánchez Daza, señalados por sus presuntos vínculos políticos y familiares con el entorno del rector.

Entre los puntos críticos expuestos por la comunidad académica destacan:

• Ausencia reiterada del rector en sus funciones.

• Vacantes administrativas que siguen generando pagos sin justificación.

• Falta de planeación institucional.

• Nombramientos con base en cuotas políticas, no en mérito académico.

La situación —consideran los denunciantes— pone en riesgo la misión formativa y tecnológica de la universidad, y puede desembocar en una parálisis operativa si no se toman medidas inmediatas.

Ante este escenario, advirtieron que, de no haber respuesta por parte del Ejecutivo Estatal y de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE-USET), se podrían organizar acciones conjuntas con el alumnado, tomando como referencia el caso reciente de la Universidad Tecnológica de Hueyotlipan, donde la presión estudiantil derivó en cambios administrativos forzados.

El pronunciamiento finaliza con una exigencia clara: la restructuración urgente de la planta directiva, bajo criterios de mérito académico, experiencia en docencia e investigación, y compromiso real con la formación tecnológica de calidad.

Por ahora, el silencio institucional persiste. Pero en los pasillos de la UTT, crece el rumor de una comunidad harta de improvisación y desgaste.

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