Guillermo Veloz | La Noticia de Tlaxcala
Lázaro Cárdenas, Tlax., 28 de noviembre de 2025.- El conflicto político estalló dentro del Cabildo. Regidores del Ayuntamiento acusaron a la presidenta municipal Elena Macías Díaz de presuntos malos manejos, decisiones unilaterales y una administración marcada —según señalan— por sueldos elevados, privilegios injustificados y un desorden financiero que ya afecta a la población.
Durante las últimas sesiones de Cabildo, los inconformes han frenado varios intentos de aprobar incrementos de sueldo, bonos extraordinarios y pagos adicionales que calificaron como “excesivos, injustificados y sin sustento técnico”. Entre ellos, bonos primavacacionales, compensaciones y aguinaldos muy por encima del promedio municipal.
“Ganan un dineral y no hacen nada”
Los regidores denunciaron que existen trabajadores sin perfil profesional, sin experiencia comprobable y sin resultados visibles, que aun así perciben sueldos muy por encima del techo financiero del municipio.
“Mientras la ciudadanía exige servicios, obras y atención, aquí se están aprobando sueldazos para funcionarios que no hacen absolutamente nada”, señalaron, visiblemente molestos.
Menos obras, más privilegios
La preocupación se centra en que estos incrementos salariales consumen una parte importante del presupuesto anual, limitando la capacidad del Ayuntamiento para ejecutar obras públicas y atender necesidades prioritarias de la población.
“Cada peso que se destina a privilegios recorta directamente el dinero para obras. La administración va para atrás”, denunciaron.
Cabildo fracturado y administración en vilo
El Cabildo se encuentra dividido. Los regidores afirmaron que no están dispuestos a avalar más abusos, pues el techo financiero del municipio “no soporta” los sueldos elevados ni los pagos discrecionales que la presidenta intenta aprobar.
Advirtieron que seguirán votando en contra de cualquier decisión que consideren ilegal o lesiva para las finanzas municipales, y exigieron que la presidenta rinda cuentas ante la ciudadanía.
“Ya basta de decisiones al vapor y de premiar a quienes no trabajan. Lázaro Cárdenas no puede financiar caprichos personales”, sentenciaron.
Con el Cabildo confrontado y la administración bajo presión, el conflicto amenaza con escalar si no se transparenta el manejo del recurso público y no se atienden las denuncias internas que han puesto en jaque al gobierno municipal.
