Jonathan Olvera | La Noticia de Tlaxcala
Uruapan, Mich., 21 de noviembre de 2025. — La investigación por el asesinato del presidente municipal Carlos Manzo dio un giro inesperado y contundente este viernes, luego de que autoridades federales y estatales detuvieron a cuatro de sus propios escoltas, quienes ahora son investigados por su presunta participación en el crimen.
El operativo, ejecutado de manera coordinada por la Fiscalía General del Estado, elementos del Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina, se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Uruapan, donde las fuerzas de seguridad desplegaron un cerco total, cerraron calles y aseguraron el área para cumplir con las órdenes judiciales.
Los escoltas —cuyos nombres no han sido revelados— fueron neutralizados sin resistencia, esposados y trasladados en vehículos oficiales bajo un fuerte dispositivo de seguridad. De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, los detenidos están vinculados mediante mandatos judiciales con la célula criminal que habría orquestado la ejecución del alcalde.
Tras su captura, los sospechosos habrían sido trasladados hacia Morelia, donde se espera que sean presentados ante el Ministerio Público en las próximas horas. Las autoridades mantienen hermetismo, pero se prevén declaraciones clave que podrían confirmar una traición desde el círculo más cercano del edil.
El caso del asesinato de Carlos Manzo ha sacudido a Michoacán y al país entero. Con la detención de sus escoltas, la investigación entra en una fase decisiva: la línea de que el crimen pudo haberse planeado con información interna cobra una fuerza inédita y coloca enorme presión sobre las instituciones encargadas de esclarecer los hechos.
Las indagatorias continúan activas, y se espera que en los próximos días se revelen nuevos detalles sobre quiénes participaron, quiénes ordenaron el crimen y cómo operó la red detrás del asesinato del alcalde. El cerco se estrecha.
