Jonathan Olvera | La Noticia de Tlaxcala
Morelia, Michoacán., 8 de noviembre de 2025.- Apenas tomó protesta como alcaldesa de Uruapan y Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, ya vive bajo la sombra del miedo. El crimen organizado no esperó ni una semana para lanzar una advertencia directa: “Renuncien o aténganse a las consecuencias”.
Según reveló el periodista Nacho Lozano en su espacio informativo, un mensaje de WhatsApp presuntamente firmado por el “R1”, “R2”, “R15” y “La Gorda” —identificados como jefes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Uruapan— llegó a los teléfonos de la presidenta y su equipo. Los mismos criminales se adjudicaron el asesinato de Carlos Manzo, ocurrido el pasado 1 de noviembre, en pleno Festival de Velas, evento que terminó teñido de sangre.
El texto criminal, según las fuentes, no solo apuntó contra el nuevo gobierno municipal, sino también contra diputados locales, entre ellos Víctor Manríquez, líder estatal de Movimiento Ciudadano y exalcalde de Uruapan; Memo Valencia, dirigente del PRI en Michoacán, y Carlos Bautista Tafolla, quien confirmó públicamente haber recibido la amenaza, incluso con direcciones precisas incluidas en los mensajes.
Mientras tanto, Grecia Quiroz asumió el cargo apenas el miércoles pasado ante el Congreso del Estado, tras reunirse días antes con la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional. Pero lo que debía ser un acto de continuidad institucional se transformó en una nueva crisis de seguridad: un gobierno municipal bajo custodia federal y un pueblo que, entre el dolor y la rabia, salió a las calles.
El viernes, más de 100 mil uruapenses, según cifras del propio Ayuntamiento, marcharon en apoyo a su alcaldesa, convertida hoy en símbolo de resistencia y en el centro de un escenario político que evidencia la incapacidad del Estado para frenar la violencia.
Ahora, Uruapan no solo llora la muerte de su alcalde asesinado, Carlos Manzo, sino que enfrenta una ofensiva directa del narcoterrorismo, que parece dictar las reglas del poder.
La pregunta que queda en el aire es tan dura como inevitable:
¿Quién gobierna realmente Michoacán: las urnas o las armas?
