- Abuelita de 83 años fallece tras vivir en la central de autobuses de Puebla esperando un reencuentro que nunca llegó
Redacción | La Noticia de Tlaxcala
Puebla, Pue., 25 de julio de 2025.-Durante más de tres años, una mujer de la tercera edad habitó silenciosamente la sala de espera de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU). Sentada con su pequeña maleta y una esperanza firme, contaba a quien la escuchara que esperaba el regreso de su hija, quien había salido rumbo a Estados Unidos y jamás volvió.
Esta semana, la espera terminó de la forma más dolorosa: la mujer, de aproximadamente 83 años, fue encontrada sin vida por usuarios de la terminal, quienes notaron su inmovilidad y alertaron a personal de seguridad. Paramédicos de la Cruz Roja confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
De acuerdo con testimonios, la mujer llegó al lugar tras haber sido desalojada de su casa en Tehuacán, sin dinero ni familia cercana. Hizo de la CAPU su refugio: dormía en las bancas, comía lo que gente solidaria le compartía, y todos los días repetía con voz suave que seguía esperando a su hija.
“Decía que su hija se había ido al norte y que un día vendría por ella. Siempre traía la misma maletita y hablaba con quien se le acercara. La gente ya la conocía, era parte del lugar”, relató un trabajador de limpieza.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde permanece en espera de ser reclamado. Su historia, compartida miles de veces en redes sociales en las últimas horas, ha generado una ola de tristeza e indignación.
Murió esperando un abrazo que nunca llegó. Una historia que nos grita al oído el abandono que sufren muchas personas mayores
