Redacción | La Noticia de Tlaxcala
Veracruz, México, 25 de julio de 2025.- La violencia volvió a dejar una huella imborrable en Veracruz. Este jueves, autoridades estatales confirmaron el hallazgo sin vida de Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada y taxista que había sido reportada como desaparecida desde el pasado 18 de julio.
Días antes de su localización, un video estremeció las redes: Irma aparecía rodeada por hombres encapuchados, visiblemente forzada a emitir un mensaje dirigido al gremio de taxistas. La escena desató el miedo, la indignación y una ola de solidaridad para exigir su aparición con vida. Pero el operativo desplegado por fuerzas estatales y federales no logró salvarla a tiempo.
La Fiscalía Regional de Tuxpan informó que ya se abrió una carpeta de investigación por este caso, con el compromiso de identificar y detener a los responsables.
Irma, como miles de mujeres mexicanas, buscaba ganarse la vida con dignidad, incluso tras su retiro del magisterio. Su asesinato refleja la doble vulnerabilidad que enfrentan las mujeres trabajadoras: por género y por actividad laboral.
“Ella solo trabajaba para mantenerse, no se metía con nadie”, han expresado sus compañeros del gremio, que hoy exigen justicia, castigo a los culpables y garantías de seguridad para seguir operando sin temor.
La historia de Irma Hernández Cruz no es un caso aislado: es un grito de alarma en un país donde, aún con videos, pruebas y presión pública, la impunidad sigue ganando terreno.
#JusticiaParaIrma se ha convertido en tendencia nacional, mientras el eco de su voz forzada en ese video sigue retumbando como símbolo de un Estado que llega —otra vez— demasiado tarde.
