Guillermo Veloz/La Noticia de Tlaxcala/Foto:Cortesía Alerta Vigilante
Tlaxcala, Tlax., 4 de junio de 2025. – Con una participación ciudadana de apenas el 12.4807 %, la primera elección directa de jueces y magistrados en Tlaxcala terminó convirtiéndose en un duro reflejo del desencanto social y la falta de legitimidad en el proceso.
De una Lista Nominal de 1 millón 61 mil 735 electores, sólo 133 mil 171 personas acudieron a votar, en lo que fue promocionado como un hecho histórico para democratizar el Poder Judicial. Sin embargo, los datos muestran que más del 87 % del electorado decidió no participar.
La cifra se agrava al analizar la calidad del voto emitido: 46 mil 228 sufragios fueron anulados, lo que representa casi una tercera parte del total de votos y supera en algunas casillas el número de votos válidos.
Solo 86 mil 946 boletas fueron efectivas, lo que representa menos del 8 % del padrón, dejando como resultado un proceso profundamente cuestionado por su baja representatividad.
Analistas y organizaciones ciudadanas señalan que estos resultados reflejan no solo la escasa difusión y pedagogía electoral, sino también una profunda desconfianza hacia el sistema judicial y los actores que promovieron esta elección.
Para algunos, los votos nulos podrían interpretarse como un acto de protesta silenciosa; para otros, simplemente como muestra del desconocimiento o desinterés hacia un proceso que no logró conectar con las preocupaciones reales de la ciudadanía.
Mientras tanto, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) y el Poder Judicial enfrentan el reto de dar legitimidad a resultados sostenidos sobre una base social mínima.
La promesa de democratizar la justicia, al menos en Tlaxcala, quedó sepultada bajo el peso de la apatía, la duda y el desencanto.
