Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala/Foto:Cortesía Enfoqué Noticias
Tlaxcala, Tlax., 1 de junio de 2025. — “Son una porquería”, sentenciaron habitantes de la capital tlaxcalteca al referirse a las obras públicas ejecutadas bajo la administración de Alfonso Sánchez García, luego de que las fuertes lluvias de este fin de semana evidenciaran, una vez más, la mala calidad de los trabajos.
Un ejemplo claro fue la zona de la Ribereña, a la altura de El Trébol, donde la acumulación de agua obligó al cierre del paso vehicular, generando molestias, riesgos y un severo caos vial. Lo grave es que se trata de una obra en la que se invirtieron millones de pesos cuando Sánchez García era titular de la Secretaría de Infraestructura, pero que no resolvió el problema histórico de inundaciones.
Vecinos y automovilistas afectados no ocultaron su indignación. Calles mal diseñadas, drenajes insuficientes y obras sin supervisión técnica son parte del cóctel de deficiencias que —según denuncian— convierten cada temporada de lluvias en un tormento.
La crítica también se extendió a la calle Independencia, una vialidad clave que conduce a la basílica de Ocotlán y que hace apenas unos días colapsó con las primeras lluvias, dejando claro que la infraestructura pública en la ciudad no está preparada ni siquiera para tormentas moderadas.
“¿De qué sirve que tenga título de arquitecto si sus obras no sirven?”, cuestionaron pobladores, visiblemente molestos. Para muchos, el descontento hacia el alcalde crece con cada lluvia, mientras Tlaxcala sigue padeciendo obras que, lejos de solucionar problemas, los agravan.
Lo que se prometió como modernización urbana, terminó convertido —según la opinión ciudadana— en un fracaso técnico y político.
