Bares letales y autoridades ausentes: la herida abierta de Xaxala, Chiautempan

  • Una balacera más en un bar señalado por vecinos. Una víctima más. Y una autoridad que, según denuncias, mira hacia otro lado.

Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala/Foto: Mundo Político 

Chiautempan, Tlax,. 25 de mayo de 2025.- La madrugada del 25 de mayo, las balas interrumpieron el sueño de los vecinos de Xaxala. El bar “La Oficina”, conocido por su operación irregular y por el constante escándalo nocturno, volvió a ser escenario de violencia. Esta vez, el saldo fue un hombre muerto, otro herido y una comunidad más incrédula que sorprendida. Porque ya no es sorpresa. Es rutina.

Israel N., de 44 años, fue hallado sin vida en la cocina del establecimiento. Otro hombre fue trasladado de urgencia al Hospital General de Tlaxcala. Según testigos, los agresores huyeron con el DVR que almacenaba las grabaciones de seguridad del lugar, lo que deja un vacío clave en la investigación. Un vacío que, para muchos, no es casualidad.

Pero más allá del crimen, lo que hiere más hondo es la omisión oficial. Bares como “La Oficina” operan con supuesta protección política. Señalamientos de vecinos apuntan directamente a la presidencia municipal, quienes —afirman— han ignorado denuncias previas sobre la actividad delictiva alrededor de estos negocios. En voz baja, algunos incluso sugieren vínculos más oscuros entre funcionarios y grupos criminales.

“No es el primer muerto en este lugar”, comenta una vecina que pide anonimato por miedo a represalias. “Aquí ya estamos acostumbrados a que no pasa nada. Ni con la policía ni con la alcaldesa. Les pagan y se callan”.

La escena del crimen fue asegurada por policías municipales, estatales y elementos de la Marina. Pero, como en otras ocasiones, el protocolo parece más una puesta en escena que una búsqueda genuina de justicia. La Fiscalía General del Estado levantó el cuerpo y abrió una carpeta de investigación. Sin detenidos. Sin respuestas.

En Chiautempan, la impunidad no solo se tolera: se administra. Los bares nocturnos, muchos sin permisos claros, funcionan como espacios donde convergen negocios legales, ilegales y silencios comprados. La ciudadanía lo sabe. Las autoridades también.

Hoy, mientras una familia llora a Israel, los bares seguirán llenos. Las patrullas seguirán pasando sin detenerse. Y el silencio, ese que cala más que las balas, seguirá reinando en Xaxala.

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