- Elección Judicial 2025 se calienta con reparto de “ayuditas” que no son musicales
Redacción/La Noticia de Tlaxcala
Ciudad de México, 24 de mayo de 2025.- En la antesala de la elección judicial más importante del siglo (porque también es la única que hemos tenido), el país se ha visto inundado de acordeones… pero no de los que alegran una fiesta norteña, sino de los que traen instrucciones para votar. Sí, estimado lector, como si estuviéramos en examen de civismo, ciudadanos reportan la circulación de “chuletas” electorales con nombres y numeritos que hacen más fácil la tarea de elegir a sus favoritos del Poder Judicial.
En redes sociales –ese tribunal supremo donde todo se juzga y nada se olvida–, usuarios han publicado imágenes de boletas con marcas sospechosamente precisas. No son memes, aunque bien podrían ser: hay acordeones con los colores de las boletas, los cargos, y sí, hasta con los nombres de los aspirantes. Un menú completo para el votante indeciso… o para el obediente.
Entre los cargos en juego: ministros de la Suprema Corte, magistrados del TEPJF, jueces de distrito y otros tantos cuyo nombre apenas cabe en la papeleta. Porque si algo ha demostrado este proceso es que elegir a jueces puede ser tan confuso como elegir tu combo en una taquería gourmet: demasiadas opciones y poco contexto.
¿Es legal entrar con acordeón?
Sí, como lo oyó. El INE dice que no hay bronca. Puedes llegar con acordeón, celular o hasta con mariachis (bueno, eso no, pero se entiende la idea). La ley no prohíbe que entres con recordatorios, siempre que no seas tú el que está repartiendo los “souvenirs”.
¿Y si es manipulación disfrazada de sugerencia amable?
Ah, ahí está la discusión. Mientras algunos lo ven como una herramienta democrática (“porque la gente necesita ayuda para decidir”), otros lo tildan de fraude descarado con lentejuela electoral. Lo cierto es que la delgada línea entre “orientar” y “manipular” parece haberse difuminado más que los límites entre el INE, el Poder Judicial y las campañas disfrazadas de “información ciudadana”.
Para los que aún creen que el voto es libre y secreto: sí lo es. Pero también es cierto que, si todos llegan con la misma acordeón impresa en tóner patrocinado, el secreto pierde un poco de emoción.
La cita es el 1 de junio. Lleve su credencial, su dignidad democrática y, si gusta, su acordeón. Porque en esta elección, la música no la ponen los ciudadanos… la partitura ya la están repartiendo.
