Jonathan Olvera/La Noticia de Tlaxcala
Contla de Juan Cuamatzi, Tlax., 21 de mayo.- La crisis de inseguridad ha alcanzado las aulas. Este miércoles, la preparatoria CEBES 14, ubicada en la colonia San Miguel Xaltipa, amaneció con vidrios destrozados, instalaciones dañadas y una supuesta “narcohoja” con amenazas dirigidas al equipo directivo. El hecho ha generado alarma entre estudiantes, docentes y padres de familia, dejando al descubierto la vulnerabilidad de las instituciones educativas frente a un entorno cada vez más hostil.
La hoja, escrita a mano y firmada presuntamente por un grupo criminal, fue dejada tras los actos vandálicos, lo que encendió las alertas de seguridad escolar y obligó a la movilización de autoridades locales. Sin embargo, como en otros casos similares en el estado, la respuesta oficial ha sido tardía, limitada y sin resultados claros.
“No sabemos si fue un susto o una advertencia real, pero nadie nos garantiza que esto no se repita. Las autoridades llegan, toman fotos y se van. ¿Y luego qué?”, comentó una madre de familia preocupada, mientras el alumnado era retirado del plantel.
A pesar de la gravedad del caso, no se ha informado de medidas concretas como resguardo permanente, rondines preventivos o apoyo psicológico para los estudiantes. Mientras tanto, la comunidad escolar permanece en zozobra, esperando respuestas claras y acciones efectivas, no sólo discursos.
Este incidente se suma a una creciente serie de hechos violentos y amenazas en escuelas del estado, que revelan la ausencia de una estrategia sólida de protección escolar, y cuestionan directamente el papel de las autoridades educativas y de seguridad pública ante el avance de la violencia.
¿Tendrá que pasar una tragedia para que las escuelas sean realmente protegidas?
Esa es la pregunta que hoy resuena en los pasillos vacíos del CEBES 14.
